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| Escrito por SpD |
| Martes, 24 de Febrero de 2015 12:55 |
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LA CRISIS DE LA SOCIALDEMOCRACIA
(Debate abierto sobre documento a continuación)
Fecha: Viernes 27 de junio Hora: 19,00
Lugar: Ateneo de Madrid (salón de la Cacharrería) Calle del Prado 21 La socialdemocracia busca una salida a su crisis · La debacle del Pasok, que no ha llegado al 5% en las elecciones griegas, obliga a alzar la vista y ver qué ha ocurrido con el centroizquierda en Europa · Y sí, está en crisis, no de forma homogénea ni por los mismos motivos. Aunque hay elementos comunes que señalan los expertos, como la convergencia con las políticas de la derecha o la formación de grandes coaliciones · También influye el escaso margen de maniobra que deja la UE, la pérdida de base social o la falta de medidas "audaces" para salir de la recesión "España no es Grecia". La reflexión parece no tener padre. Sale de la boca de dirigentes políticos de todo signo –del PP a Podemos–, de analistas y de observadores, y se ha repetido hasta la saciedad en las últimas semanas. Pero más allá de esas cuatro palabras, hay preguntas que siguen quedando en el aire con sólo mirar los datos. Ya no sólo si es extrapolable la victoria de un partido de izquierda alternativa como Syriza (36,34% de los votos, 149 escaños, a dos de la mayoría absoluta), sino si se puede reproducir en otros países el hundimiento del tradicional sistema de bipartidismo. O si una caída tan bestial del Movimiento Socialista Panhelénico, el Pasok (del 43,92% y los 160 diputados de 2009, una holgada mayoría absoluta, al 4,68% y 13 escaños de las generales del pasado 25 de enero), puede tener su réplica en algún otro país europeo. O si, visto el mapa mayoritariamente azul de Europa, se puede hablar de crisis de la socialdemocracia en el Viejo Continente. 01. "LA CLAVE RESIDE EN QUE EL VOTANTE PERCIBA QUE TU POLÍTICA ES DISTINTA"
Simón señala que los socialistas tienen complicado aplicar sus políticas más expansivas si al mismo tiene por encima un gobierno transnacional. De ahí que partidos como Syriza, Podemos o, en el otro extremo del arco ideológico, el Front Nacional de Marine Le Pen, reivindiquen el repliegue hacia el Estado nación, hacia la recuperación de la soberanía nacional. De ahí también que el nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, haya conseguido trenzar un pacto con la derecha nacionalista de Griegos Independientes, porque ambos rechazan el rescate y la vigilancia de la troika. "No hay una solución muy evidente, y la socialdemocracia se ve atrapada, incapaz de articular una respuesta" cuando por encima tiene unas instituciones europeas de signo conservador y dominadas por Alemania y su obsesión por la austeridad, esgrime. La solución quizá reside, dice, en la alianza entre países del Sur, porque en el Consejo Europeo cada jefe de Estado representa a un país más. Por eso, sigue, el francés François Hollande o el italiano Matteo no han podido girar el timón de la UE. No es ese su único mal. También la compra de las medidas de la derecha. "La clave reside en que el votante perciba que tu política es distinta", cosa que no siempre ha ocurrido, arguye. Recuerda los ejemplos de América Latina, donde el Fondo Monetario Internacional (FMI) intervino de forma agresiva implementando políticas de austeridad. La consecuencia fue la descomposición del sistema político. Una marejada que ya se ha producido en Grecia. Varias, según Simón. Que no le conviene "caer en el abrazo del oso" del PP. Ni firmar una gran coalición. Ha de apostar por políticas públicas "valientes", y no pensar que España es como en los años ochenta, cuando Felipe González barrió. Esa España no Pero la dirección de Pedro Sánchez tiene un problema añadido, que se llama Podemos. La formación de Pablo Iglesias "no habría llegado" si se hubieran dado tres relevos mucho antes: en el PSOE, en IU (trasvasando el poder a Alberto Garzón) y en el centro, en UPyD. 02. "SI LA SOCIALDEMOCRACIA DECEPCIONA ES PORQUE NO ESTÁ SIENDO CREATIVA"
Separando socialdemocracia de partidos socialdemócratas, Urquizu estima que la primera está en mejor forma en el sur de Europa (Italia, Grecia, Portugal, España), mientras en el norte se ha debilitado, ya que los grandes partidos socialistas que dominaron durante años el mapa político de los países escandinavos se hallan hoy en más dificultades. Una regla de oro, dice, es que la socialdemocracia se ha encontrado más fuerte en aquellos lugares donde cuajó la alianza entre las clases medias y trabajadoras. Algo que se está produciendo en el sur, precisamente por el empobrecimiento de gruesas capas de la sociedad, consecuencia de los ajustes. 03. "SE PAGA LA GESTIÓN DE LA CRISIS"
¿Le falta a los partidos socialdemócratas “imaginación”, como creía Urquizu? Marí-Klose discrepa: han emergido ideas que antes no estaban presentes, como la tercera vía del laborista Tony Blair, la apuesta por las políticas de familia o la lucha contra la pobreza infantil o la desigualdad. “Pero en otros aspectos les ha faltado reflejos. No siempre la realidad y los ajustes del discurso han ido en paralelo. La socialdemocracia no ha encontrado aún fórmulas mágicas como la construcción del Estado del bienestar en el siglo XX. No ha encontrado un discurso alternativo que funcione. Las soluciones no salen de forma sencilla y puedes tirarte décadas intentado acertar con la tecla progresista”. Por esa razón, este sociólogo no ve una salida óptima para el PSOE a corto plazo. Si hay recuperación y se percibe, pronostica, puede levantar cabeza. Pero si eso no ocurre, seguirá sufriendo, porque tiene una “asignatura pendiente con los jóvenes”, el colectivo que padece una tasa del paro por encima del 50%. Además, arrastra su pasado de gestión de la crisis, la tardía renovación generacional y el rechazo que aún se aprecia en las encuestas entre los votantes. “Antes era un partido central, al que todo el mundo podía acabar votando. Hoy tiene una amplia base de leales, pero su capacidad de leales es limitada”. 04. "LOS PARALELISMOS CON EL PASOK JUEGAN MÁS EN CONTRA DEL PSOE"
Rodríguez Teruel es de los que piensan que el modelo socialdemócrata en el ámbito de la actual UE "ya no tiene sentido", porque los problemas se gestionan a escala europea, no a nivel nacional. "El centroizquierda no tiene respuestas para un mundo globalizado, porque no hay mucho margen para cambiar. Eso le sume en la depresión".
Niveles altos de incertidumbre ¿Y en España? Este politólogo recuerda que el PSOE no es "el típico partido socialdemócrata", al estilo alemán o escandinavo, más liberal. Y mantiene semejanzas y diferencias con el Pasok. Entre las primeras, que ambas formaciones gestionaron el arranque de la crisis y los ciudadanos no les perdonan sus medidas de austeridad, y también que son consideradas "fuerzas tradicionales". Pero "España no es Grecia, ni se ha llegado aquí a la degradación del país tan fuerte como allí, y las expectativas aquí son menos malas". "Ahora bien, los paralelismos con el Pasok juegan más en contra del PSOE", advierte. ¿Por qué? Porque se pueden reproducir dos "dinámicas muy negativas" para los socialistas españoles: que se mantenga un elevado "nivel de incertidumbre", por lo que muchos electores "pueden pensar que es útil votar a Podemos", y que cargos locales y medios del PSOE concluyan que no tienen futuro en su partido y emigren a la formación de Pablo Iglesias. "Y si eso ocurre, el PSOE entraría en una crisis final.
Rodríguez Teruel considera, en consecuencia, que el final del PSOE "no es irreversible", aunque una irrupción fuerte de Podemos, "por encima de 30 escaños", podría complicarle la situación. Su problema, argumenta, no sólo ha sido la falta de regeneración interna, sino su base electoral y su élite política, un dilema común a otros grandes partidos homólogos.
05. "LOS SOCIALDEMÓCRATAS SE QUEDARON SIN SU FUENTE DE PODER PRINCIPAL"
Medina explica que la socialdemocracia encontró su gran base social, sus "poderes fácticos" en la clase obrera a la salida de la posguerra. El sindicalismo "fue el eje". Sin embargo, "ese pilar obrerista se fue erosionando y prácticamente colapsó. Y en la medida en que se quedó sin su fuente de poder principal, intentó presentarse de otra manera, secundar la agenda de la derecha, aunque con rostro humano. El resultado fue una pérdida de poder fáctico". "No los culpo, pero ahora se ve el coste. Y si en España, por ejemplo, se hiciera una gran coalición, eso sería más costosísimo aún". Este investigador también cree que el socialismo se halla en una "ratonera" por el tipo de diseño de integración económica en la UE. No chocaba en los tiempos de bonanza, pero sí en los años de depresión. Aun así, no cree que el centroizquierda sea "incompatible con el proyecto europeo". Si de los años Además de la recurrente comparación con el Pasok, Medina apunta al ejemplo de los socialistas portugueses. Allí, el Gobierno de José Sócrates, convocadas las elecciones, pidió el rescate. Pasó a la oposición, pero ahora está en condiciones de volver al poder en las generales de este año. "Ha tenido más reflejos que el PSOE a la hora de adaptar su discurso. Ha sido más audaz a la hora de hablar de temas de deuda, de combatir a la troika. El PSOE lo ha hecho tarde y mal, y además sufre la competencia con Podemos. Cuando ha querido corregir, ha pillado a la gente cansada, identificándole con el ancien régime". Este politólogo rechaza las lecturas optimistas, aquellas que creen que el socialismo español está lejos de seguir la senda de sus homólogos griegos. "En política a veces ocurren los terremotos. Lo que ha ocurrido en Grecia y España ha desafiado los pronósticos, y las reglas que antes estaban vigentes ya no lo están. Todo puede pasar. Mal haría el PSOE en pensar que tiene un seguro de vida gracias a su fortaleza en Andalucía".
06. "LA SOCIALDEMOCRACIA HA DE DISEÑAR UNA ALTERNATIVA" "Hablar de crisis de la socialdemocracia cuando estos partidos gobiernan, en solitario o en coalición, en Francia, Alemania, Italia, Dinamarca o Suecia, o cuando pueden ganar el Gobierno en Reino Unido o Portugal puede parecer una extravagancia. Pero la tendencia es a la reducción del tamaño electoral de estos partidos y por eso se puede hablar de cierta crisis", sostiene Luis Ramiro, profesor de Ciencia Política de la Universidad británica de Leicester
Pero, ¿qué ha ocurrido para que acaezca esta depresión de la ideología y de los partidos que la defendían? Primero, que la sociedad que permitió la prevalencia de esos valores "ha cambiado". Dos, la "cierta acomodación a las políticas neoliberales". Tres, la propia Europa. "Sí, la UE es un problema para los socialdemócratas –asegura con rotundidad este politólogo–, pero el principal motivo de dificultades reside en la globalización y en los problemas para defender el modelo social europeo.
Ramiro no equipara los casos de Francia e Italia, los dos países más potentes con Gobiernos socialistas. En el caso de Hollande, cree que la frustración a sus votantes se debe al "seguimiento de la senda de las políticas de austeridad", un obstáculo compartido para muchos Ejecutivos de izquierdas. Es una espiral: los recortes hacen que el crecimiento sea débil, de modo que la satisfacción de los electores no mejora. Renzi, en cambio, goza de un "apoyo popular muy bueno y casi excepcional".
El profesor de Leicester reconoce que el caso griego, el batacazo del Pasok, es "excepcional". Pero advierte de que los giros de 180 grados se dan. "Algunos observadores parecen olvidar casos como el de los socialdemócratas holandeses, que pasaron del 29% al 15% entre 1998 y 2002; o el del PS francés, que pasó del 37% al 18% entre 1988 y 1993. En los dos casos, los dos partidos se recuperaron. Lo que es fundamental es entender que los electores de Europa occidental (y ya no digamos en Europa del Este) son hoy mucho más volátiles y su comportamiento electoral incluye cambios bruscos", que afectan más a los partidos que registraban pautas de comportamiento electoral más estables.
En España, "la continuación de la crisis con el PP, el recuerdo de la gestión reciente del PSOE y quizás la lentitud de su renovación llevó a un segmento importante de los votantes a apostar por otros partidos nuevos y populistas" en las europeas, como Podemos. Lo "excepcional", sigue Remiro, es que el apoyo a esa fuerza continúe creciendo y esté disputando la primera posición del podio.
¿Qué deben hacer los partidos socialdemócratas? "Muchas cosas", contesta este analista, porque su crisis no es superficial. Pero la cuestión clave es que "la socialdemocracia ha de diseñar una alternativa que haga posible el crecimiento económico, el bienestar social y el aumento de la igualdad en las condiciones actuales de integración política y económica regional y de globalización". Una tarea "muy difícil". 07. "HA COMETIDO EL ERROR DE LA AUSENCIA DE DISCURSO, DE PROYECTO POLÍTICO" Con Urquizu, Máriam Martínez-Bascuñán, profesora de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Madrid, coincide en que es más atinado hablar de crisis de los partidos socialdemócratas, pues las recetas contra la recesión de Podemos o Syriza "entran perfectamente dentro de un marco keynesiano, de izquierda reformista", aunque en este contexto dominado por la "ortodoxia de la austeridad" parezcan "revolucionarias".
La autora no sitúa al mismo nivel Pasok y PSOE y avanza un dato más: quizá sea en España más "dramática" la caída de IU. La habilidad de la formación de Iglesias ha radicado en asentar la idea de que había "alternancia, no alternativa", y ha construido un relato que "simplifica el escenario de fuerzas políticas" (el PP o Podemos), para así poder comparecer ante los votantes como "la única que representa el cambio". Los socialistas arrastran, a su vez, varios problemas, a su juicio: que no ha dado con "el liderazgo adecuado", que sigue manchado por casos de corrupción. Los deberes los ha hecho "demasiado tarde", porque "no supo escuchar los mensajes del 15-M y no supo ver qué estaba ocurriendo". Y gestos como la aceptación indirecta de la cadena perpetua revisable o la firma del pacto contra el terrorismo yihadista, agrega, no hace sino ahondar en el imaginario colectivo |